lunes, 11 de junio de 2012

Ernán: ilusionador de talento. Veinte pianos para Cuba

Con motivo de la entrega del Premio Discográfico Alba 2012 al músico cubano Ernán López Nussa y su disco Veinte Pianos (Producciones Colibrí) 

En la mañana del pasado viernes 8 de Junio en el Salón “Vedado” del Hotel Nacional de Cuba fuimos testigos de la entrega de uno de los más importantes premios otorgados este año a la obra del compositor, intérprete y productor musical cubano Ernán López Nussa tras la salida de su último fonograma,Veinte Pianos.

Un hermoso camino recorrido por Producciones Colibrí ha recibido la feliz noticia de este galardón. Bajo la producción e idea original de Martha Bonet, este fonograma nace de una obra de enorme trascendencia para la cultura musical cubana. La obtención de esta excelente muestra de impulso a la creación y la docencia conquistó el Gran Premio Cubadisco 2012 y, por unanimidad, el Premio Discográfico del ALBA 2012, en atención a la excelencia musical y académica; el gran nivel técnico de su producción musical, y su propuesta didáctica.

Fue el momento oportuno para el estreno documental Revelaciones ―incluido en el fonograma― de la realizadora Ileana Rodríguez, también premiado por el certamen Cubadisco 2012. El audiovisual realza la obra del autor y de sus jóvenes intérpretes ―algunos aún en proceso de adquirir su título, como Marlon Bordas, Francis Santiago y Adán Perugorría; otros, ya consagrados a pesar de su juventud, como Harold López― Nussa y Rolando Luna.

El pianista, compositor y maestro Ernán López Nussa aclara que, lamentablemente, ha tenido que renunciar a una labor sistemática como docente debido a su entrega a la actividad artística como intérprete; sin embargo, conocemos de su probado quehacer en la enseñanza por su constante de colaboración en los predios de su casa cuando muchos jóvenes lo han solicitado.

Un título como este, Veinte Pianos, es el impulso creador que reafirma las palabras del representante de la Unicef en el marco de la entrega del galardón: “Ernán es un ilusionador de talento”. Este atinado calificativo caracteriza a Ernán en su quehacer, a la vez que resulta una precisa definición de su tarea como Embajador de Buena Voluntad de la Unicef.

El fonograma y la obra maravillosa que se nos entrega es muestra de los valores que en él convergen: la perspectiva del compositor ante la interpretación y ejecución de su obra, la transgresión de las fronteras entre lo culto y lo popular, el testimonio de un autor y sus intérpretes. Gracias al hacedor de ilusiones. Gracias Ernán, por tu obra.

por Prisca Martínez Pereira 
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